Los de Abril, para mí,
los de Mayo, para mi hermano,
y los de Junio para ninguno.
Este dicho popular se aplica tanto a los caracoles como a los espárragos, dos productos que, por cierto, adoro. Soy helicófago desde bien pequeño. Los domingos por la mañana solíamos subir al monte en familia y cazábamos éstos pequeños hermafroditas. Después almorzábamos en un merendero cercano y, una semana más tarde tras purgarlos, mi abuela los guisaba para disfrute de todos. De eso hace ya muchos años, pero yo sigo madrugando muchos domingos y subiendo al monte a la caza y captura de éstos gasterópodos.
En ésta ocasión los he servido acompañados de un pisto picantito.
INGREDIENTES (4 personas)
- 48 caracoles
- 4 tomates pera
- 1 pimiento verde
- ½ pimiento rojo
- 1 cebolla hermosa
- 1 calabacín
- 1 rodaja gruesa de jamón serrano
- Pimienta cayena molida
- 1 hoja de laurel
- Vinagre
- Harina
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta
ELABORACIÓN:
- Debemos enclaustrar los caracoles durante una semana en una cesta de mimbre a dieta de harina y agua. Yo suelo dejarlos los dos últimos días en ayuno total.
- Transcurrido éste tiempo los lavamos bajo el grifo y los sumergimos en agua con abundante sal y vinagre durante veinte minutos. Repetimos ésta operación cuatro veces.
- Mientras vamos adelantando el pisto. Ponemos la cebolla cortada un poco gruesa en una sartén con aceite de oliva, salpimentamos y mantenemos unos cinco minutos.
- Agregamos los pimientos rojo y verde.
- Al cabo de unos veinte minutos añadimos los tomates, pelados y cortados también en dados, así como la hoja de laurel y la pimienta cayena (al gusto).
- Cuando veamos que gran parte del jugo de los tomates haya evaporado añadimos el calabacín cortado en cubitos y mantenemos el hervor unos diez minutos más.
- Probamos el pisto de sal, pimienta y picante, desechamos la hoja de laurel y reservamos.
- Damos un último lavado a los caracoles, uno a uno y los ponemos a hervir. Con quince minutos será suficiente.
- Escurrimos los caracoles y cortamos el jamón en dados. Tapamos la cavidad de cada caracol con un taquito de jamón.
- Volvemos a poner al fuego el pisto junto con los caracoles hasta calentar y servimos.
SINANIMUS MOLESTANDI:
- El proceso de purga y limpieza de los caracoles es una labor ardua y puede que desagradable para muchos. Existen conservas de buena calidad que los ofrecen ya limpios (por supuesto) y cocidos. Sólo tendríais que hacer el pisto y a disfrutar. Que aproveche.