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sábado, 25 de septiembre de 2010

Bombas de nata y crema


        Recuerdo, de muy chico, a una mujer que tenía un pequeño puesto a las puertas del mercado del barrio. Vendía prensa, las revistas de mayor difusión y algo de repostería. Yo siempre quería bombas. Si eran de nata o crema dependía del pie con que me había levantado esa mañana.

       Mientras desempolvaba (y ojeaba de paso) libros de las estanterías di sin querer con la receta. Ilusionado me metí, nunca mejor dicho, en harina y fui inmediatamente devuelto a mi más tierna niñez.

          Eso sí, ahora sé por qué les llaman bombas.


INGREDIENTES (Para unas 8 unidades):

            De la masa de las bombas:

- 200 gr. de harina
- 100 gr. de mantequilla
- 1 sobre (16 gr.) de levadura química
- 4 huevos mas las claras sobrantes de la crema pastelera
- 50 gr. de azúcar
- Azúcar glass
- 1 cucharadita rasa de café de sal

            De la crema pastelera:

- 250 ml. de leche
- 2 yemas de huevo
- 50 gr. de azúcar
- 25 gr. de harina de maíz
- 25 gr. de mantequilla
- Vainilla
-  2 láminas de cáscara de limón

            Además:

- Nata montada y azucarada (chantilly)

ELABORACIÓN:

        Empezaremos, como siempre, con lo que más tarda. En éste caso la masa de las bombas.

        Arrimamos a fuego lento una cazuela con la leche, la mantequilla y la sal. Mezclamos la harina con la levadura y la volcamos en la cazuela con la leche cuando ésta comience a hervir. Trabajamos enérgicamente la masa con una cuchara de palo y cuando se despegue con facilidad de la cazuela retiramos del fuego.

        Batimos los huevos junto a las dos claras que nos sobrarán de la crema pastelera. Añadimos el azúcar y seguimos batiendo. Incorporamos los huevos  a la masa hasta que queden todos los ingredientes integrados. Dejamos reposar esta masa una hora más o menos.

        Entretanto preparamos la crema pastelera.

        Batimos en un bol las yemas de huevo junto a los 50 gr. de azúcar.

        Calentamos la leche (reservando 3 ó 4 cucharadas) a fuego lento e infusionamos en ella la vaina de vainilla y la corteza de limón. Disolvemos la harina de maíz con la leche reservada fría y agregamos la mezcla a la infusión de leche cuando hierva. Removemos.

        Retiramos la vainilla y el limón y añadimos las yemas de huevo azucaradas. Continuamos removiendo hasta que la crema adquiera una textura de bechamel.

        Por último, agregamos la mantequilla hasta que se disuelva. Dejamos templar la crema e introducimos en el frigorífico hasta el momento de utilizarla.

        Calentamos abundante aceite en una sartén y con la ayuda de un cazo vamos vertiendo porciones de masa de las bombas (de una en una o más siempre con precaución de que no se peguen entre ellas). Vamos dando la vuelta a cada uno de nuestros buñuelos con sumo cuidado y los dejamos escurrir sobre papel absorbente.

        Hacemos una incisión en las bombas, introduciendo el cuchillo hasta unos 2/3 de cada una de ellas y vamos rellenando unas con crema pastelera y otras con nata montada.

        Servimos a temperatura ambiente, espolvoreando con azúcar glass.

        Ideales para desayunar y mejores para matar el gusanazo a media mañana.

SINANIMUS MOLESTANDI:

        Las bombas clásicas, las de toda la vida, se rellenan con crema pastelera o chantilly, pero les va ideal una mermelada a vuestro gusto e incluso (se me ocurre) merengue o fruta.

        La vainilla conservará aroma suficiente para que podáis usarla en futuras preparaciones. Secadla y guardadla en un lugar fresco y seco. O mejor, dentro del azúcar. Así conseguiréis un  riquísimo azúcar avainillado.

        Hacer azúcar glass, también llamado azúcar impalpable, es muy sencillo: sólo tenéis que molerlo en un molinillo eléctrico hasta obtener una textura de arena fina.

        Suele añadirse un pellizco de sal en las recetas dulces para potenciar su sabor.

        Y para despedirme contaros que tras probar varias fórmulas de crema pastelera, la mayoría de ellas con más pena que gloria, di con la receta definitiva en javirecetas.com. Magistralmente explicada y detallada paso a paso. Las cantidades que indico son las que él propone divididas entre dos, que para cuatro o cinco bombas resulta más que suficiente.

        El chantilly lo compré de bote.


La receta en PDF

sábado, 18 de septiembre de 2010

Ratatouille-Pixar


        Hace poco, Markos, ferviente adorador de todo producto gestado en el vientre de la factoría Pixar Animation Studios y artífice del blog pixarspain.com se dirigía a nosotros con un interesante reto: ofrecer a sus lector@s a través de esta nuestra/vuestra ventanita gastronómica la receta de ratatouille con la que el ratoncito Remy logra agasajar al cadavérico Ego con orgásmicos resultados.

        La idea nos pareció atractiva y divertida e inmediatamente contestamos positivamente a Markos y nos pusimos manos a la obra. Pi se hizo en cinco minutos con la película (¡Gracias, Oihana & Lordi!) y esa misma noche la visionamos entera, repitiendo los últimos minutos de metraje un par de docenas de veces y tomando nota de todos los matices que íbamos observando.

        La película, así como una entrevista al chef que proporcionó la receta que él mismo elabora en su restaurante daban vagas pistas sobre esta peculiar manera de elaborar la ratatouille de la forma tan vistosa y original que en ella se muestra, así que no nos quedó más remedio que echar mano de nuestra imaginación y atar los cabos sueltos a nuestra manera,

        Creo que nos hemos aproximado bastante a lo que muestra la película, por lo menos en lo que a presentación del plato de refiere. En cuanto al sabor… En fin, preguntadle a Ego.


INGREDIENTES:

- Un calabacín pequeño
- Una berenjena pequeña
- 2 pimientos verdes
- 1 pimiento rojo
- 4 cebollas
- 4 tomates
- Perejil
- Aceite de oliva
- Un poco de azúcar
- Sal

ELABORACIÓN:

        Precalentamos el horno a 180º. Impregnamos el pimiento rojo con aceite de oliva y lo asamos unos 20-25 minutos dándole una vuelta a mitad de cocción. Dejamos templar y retiramos su piel, pedúnculo, nervaduras y pepitas que pudiese tener. Reservamos.

        Picamos finamente dos cebollas y los pimientos verdes y los vamos pochando en una sartén con un par de cucharadas de aceite de oliva y un poco de sal.

        Cuando la cebolla esté transparente retiramos el pedúnculo de dos tomates y los añadimos en cuartos, así como la pulpa del pimiento rojo asado, un pellizco de azúcar y sal. Mantenemos a fuego medio una media hora, trituramos, pasamos la salsa por el fino y la retornamos al fuego, dejando reducir hasta que quede espesita.

        Depositamos en una rustidera una generosa cama a base de nuestra salsa de pimientos y tomate. Cortamos en rodajas la berenjena, el calabacín, las dos cebollas y los dos tomates restantes. Vamos alternando sobre la salsa rodajas de berenjena, cebolla, calabacín y tomate hasta cubrir la superficie. Rociamos con un poco de aceite de oliva, salamos y cubrimos la rustidera con papel sulfurizado o de aluminio.

        Introducimos en el horno, previamente calentado a 180º, durante 30 minutos y servimos acompañando con aceite de perejil.


MAKING OFF

        Al final de la película podemos ver a Remy brincando de una esquina a otra de la pantalla para concluir con presteza ese plato que devolverá a Ego a su campestre niñez.

        En primer lugar vemos como Remy esparce en una rustidera una salsa que bien podría ser de tomate. Luego la cubre con coloristas rodajas de diferentes verduras. Viendo los ingredientes que componen la ratatouille ¿Dónde se quedan los pimientos? Respuesta: en la salsa. Así pues, nuestra salsa será de tomate y pimientos.

        Después alterna rodajas de verdura. Nosotros hemos cortado con mandolina la berenjena y el calabacín, pero la cebolla y el tomate lo hemos hecho a cuchillo según los íbamos necesitando, para evitar que se nos deshiciesen y/o soltasen sus jugos fuera de la rustidera.

        Es una buena idea colocar con antelación las rodajas de berenjena sobre papel absorbente, espolvoreándolas con un poco de sal, para que suelten parte de su jugo y pierdan amargor.

        La presentación la realizamos con ayuda de un molde redondo y decoramos con aceite de perejil, para lo cual tuvimos hojas de perejil en aceite de oliva durante un par de días a temperatura ambiente y las trituramos en el último momento.

        Tanto si sois vegetarianos como si no, aquí tenéis un plato de lujo. Gracias, Markos, por tu propuesta. Y a todos vosotros por estar ahí, leyéndonos.


La receta en PDF