Érase que se era un apuesto prínci…
Perdón. Empecemos de nuevo.
Érase una vez un puber-príncipe recién entrado en la edad del pavo que, como todos los príncipes de leyenda (aunque éste fuese más de vodevil) estaba enamorado de la princesita engreída del castillo de al lado.
Pero tenía un problema.
- Papá… esto… majestad. Tengo hambre.
- ¡Cariñooooo…! Esto… ¡Reina mía! Anda, dale algo de comer a la criatura, que más que de la tabla redonda nos ha salido de la tabla de ibéricos.
Y bocata de cabeza de cerdo al canto.
Consciente de que se estaba convirtiendo en el caballero de la lamentable figura decidió imponerse un severo régimen a base de pechuguita de pollo a la plancha, arroz hervido, naranjas y bicicleta (la bicicleta no se la comía, se la encargó al herrero del reino quien servicial y sonriente mentó algo sobre la madre que lo trajo al mundo).
Tras cuatro meses de hambre y pedales decidió que había llegado la hora de la verdad. Recogió un enorme manojo de flores y se dirigió a lomos de su corcel –que suspiraba de alivio, por cierto- hacia el vecino reino a solicitar los favores de su secreto amor.
Pero la estirada princesita le dio calabazas (con las que hizo una rica crema) y se fugó con un joven trovador ídolo de las muchachas de la región.
Hoy, nuestro -por fin- apuesto príncipe vive felizmente con la hija del herrero, a quien ha ordenado colocar en la bicicleta un motor de cuatro tiempos. Y cuando le apetece, se mete entre pecho y espalda un buen bocadillo de cabeza de cerdo.
INGREDIENTES (para mas o menos un kilo de fiambre):
- Una careta de cerdo (la que compré pesaba 770 gr.)
- Una manita de cerdo (no se me ocurrió pesarla)
- Un vaso de vino de oporto (podéis usar Jerez u otro vino del estilo que os agrade)
- 2 zanahorias
- 1 cebolla
- 4 dientes de ajo
- 1 puerro hermoso o dos medianos
- 1 hoja de laurel
- Aceite de oliva, pimienta negra molida, agua y sal.
ELABORACIÓN:
- Mientras, limpiamos la careta de cerdo de restos de pelo y huesos que pudiera tener.
- Limpiamos también la manita, pero ésta la deshuesaremos más tarde.
- Cortamos la careta en trozos no muy pequeños y la incorporamos a la olla con las verduras. Ponemos también la manita, salpimentamos y añadimos el oporto y la hoja de laurel. Terminamos de cubrir, si fuese necesario, con un poco de agua. Tapamos la olla y dejamos cocer hasta que la careta y las manitas estén tiernas. Yo la tuve en la multirrápida al dos 45 minutos.
- Separamos los trozos de careta y las manitas. Colamos el caldo resultante, aplastando las verduras con un cazo contra el fino para aprovechar los últimos jugos que pudiesen contener. Reservamos.
- Troceamos la careta, esta vez muy finamente. Deshuesamos la manita y hacemos lo mismo. Mezclamos y disponemos en un molde, con un poco del caldo de cocción. Presionamos con el dorso de una cuchara y tapamos con plástico de cocina e introducimos en el frigorífico hasta que enfríe y la gelatina solidifique el conjunto,
- Desmoldamos y listo. Ideal para un bocata o unos aperitivos.
SINANIMUS MOLESTANDI
- Este fiambre se elabora tradicionalmente envolviendo la carne en un paño y prensándolo unas doce horas, lo que le da forma de queso. De ahí su peculiar nombre.
- Suelen incluirse en su elaboración, además de la careta y la manita, orejas, lengua, rabo… incluso los sesos y el corazón del animal.
- Si os sobra caldo de cocción no lo tiréis, congeladlo y os servirá en un futuro para una sopa, un guiso, enriquecer un arroz…
- Para eliminar los restos de pelo que la careta y/o la manita pudiesen tener, podéis ayudaros de una maquinilla de afeitar o de un soplete de cocina, si vuestra cocina no es de llama.
- Las manitas deshuesadlas cuando templen. Si están excesivamente calientes os quemaréis y no podréis manipularlas y en frío os costaría mucho trabajo.
- Y chupar los huesecillos de la manita según los vais retirando no es una opción ¡Es una obligación!
Que aproveche.
increible vuelta,perfecta armonia en la entradilla y rigurosos consejos en el sin animus y q decir de la receta, no me la esperaba jajajaj,buena pinta a ver si alguien trae algo pa probarla ehhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh.S
ResponderEliminarmuy bueno tu relato,..,y la receta,claro
ResponderEliminarNi se me había ocurrido que podía hacer este fiambre (uf, que mal suena) en casa.
ResponderEliminarTiene muy buena pinta y así caserito mucho mejor. Se puede congelar?
Se os ha encontrado a faltar, claro que si ha sido por vacaciones mejor para vosotros.
Besos.
Qué buena reaparición.
ResponderEliminarTe voy a decir una receta para hacer con tu receta, por si quieres probar.
Corta una rodaja gruesa como dos cm de tu Queso de Cabeza de Jabalí, de cerdo o Chicharrones (de todas esas maneras lo llamaba mi abuela)
Partela en tacos como si fuera una tortilla.
Corta media cebolla en juliana no muy fina.
En un plato hondo reparte los tacos de cabeza con la cebolla juliana y riega todo con abundante aceite de oliva, lo más fuerte que tengas, de ese verde potente.
Menealo todo bien y dejalo en la nevera media hora para que el aceite se espese un poco.
Abrete una cervecita, y prepara un poco de pan crujiente para ayudar.
Ya me cuentas.
Un abrazo.
Me alegro de verte re-aparecer
Aunque soy vegetariana, me parece un plato original.
ResponderEliminarAhhh, gracias por tu comentario en mi desván.
Besitossss
vaya!!! tiene muy buena pinta, me parece un plato muy original, lo he leído de pe a pa, y me ha gustado la preparación.
ResponderEliminarBesos.
Deliciosa, yo suelo hacer queso de cabeza. Es algo que nos gusta mucho.
ResponderEliminarSaludos
Qué original!! yo nunca lo he probado. Habrá que animarse!!! Besos!
ResponderEliminar¡Albricias, qué delicia!
ResponderEliminarJajaja, menuda vuelta.
Besitos.
Un regreso de lujo, nunca lo he probado pero tiene muy buena pinta.
ResponderEliminarUn besin
Nunca jamás había visto ni oido hablar de este tipo de fiambre...mmmmmmuuuuuuuuyyyyyyyy interesante.
ResponderEliminarLo que pasa que, al igual que tú con el jabalí, yo tendre que hacer méritos con el carnicero para que me consiga la "careta" del cerdo, la verdad es que por mmi zona no se estila...
No me quiero ir sin agradecerte tu visita a mi blog.
Un besote, mi solete.
Vamosalculete.
Oleeeeeeeeeeeee... !!!!
ResponderEliminarMe hace gracia que lo llames "queso", aquí es simplemente fiambre de cabeza, lleva lengua y mas cositas.
Dices eso de chupar los huesos, pero ... y los dedos ?? mmmmmmm....
Besinos
Este fiambre lo hacia mi padre y como el ya no está, no lo volvi a comer, ahora quizas lo haga, nos gustaba mucho a todos...
ResponderEliminarGracias por pasar por Mi mundo...
Cariños
Últimamente el tiempo es un bien escaso en esta casa, y eso se nota en el blog. Pi y yo os pedimos disculpas de antemano por descuidar vuestros comentarios. Son palabras como las vuestras las que hacen que habernos embarcado en esta pequeña aventura tenga sentido.
ResponderEliminarSilvia, Espe Que os haya gustado el relato y la receta es una doble satisfacción.
Betulo, desconozco si puede congelarse, aunque supongo que si... ¿Vacaciones? ¿Qué es eso?
Futuro, se me había olvidado que también lo llaman "chicharrón". La receta que propones se ve fresquita y rica para estas fechas. Probaremos sin falta. Saludos.
Alcantarisa, me alegra que te haya gustado. Besos a ti también.
Es, como bien dices, deliciosa, Annie. Un abrazo.
Locasita, Juani, animaos que no os arrepentiréis. Besos.
Hilda, yo tampoco sabía que lo llamasen "queso". Me enteré investigando para el post. Y los dedos... ¡Por supuesto que nos los chupamos! Saludos.
Tula, gracias por tu visita en mi cocina.
ResponderEliminarUn saludo
Vamosalculete, porque no pruebas a hacerlo con carne de jabalí? No tiene porque quedar mal, pienso yo. Si te animas ya me contarás.
ResponderEliminarUn saludo a tí también y gracias por venir.
Tuqui, es un fiambre la verdad que muy socorrido, a mí personalmente me encanto.
ResponderEliminarBienvenida a mi cocina y espero que te haya gustado.
Saludosss
El fiambre este seguro que merece la pena probarlo. Ahora, la historieta que te has marcado es de las que alimentan el ánimo. A ver si caen más.
ResponderEliminarEl Brecha, estaba delicioso, pruebalo no te arrepentirás.
ResponderEliminarGracias por lo de la historieta, y no te preocupes ya caeran....
Saludossss
Me ha encantado la receta es genial y la acompañare con el consejo de Paco.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el cuento jejej.
Desde Benasque (Estoy de vacaciones)un beso
Cocinica, me alegra que te hayan gustado la receta y el cuentecillo. No he probado la receta de Paco pero pienso hacerlo en breve. Ya os contaré.
ResponderEliminarDisfruta de tus vacaciones.
Besos.
Q chulo el relato que has puesto como entrada de la receta, y que buena pinta tiene!!!!RIQUÍSIMO!!!!!!
ResponderEliminarBESITOS!!!
Vaya que esta mjuy bien, pero para que sea realmente casera o artesanal hay que dejarle tal cual pelillo. Gracias. Habra que probarla.
ResponderEliminarYo como "cabeza de jabalí" de charcutería y me gusta mucho.
ResponderEliminarPuesta sobre una tostada y calentada de modo que queden las carnecillas sueltas y gelatinosas es como más me gusta.
Me quedo con gans de elaborar la receta, gracias.
.....Eulogio, Barcelona, España.....
Felicidades, entretenido el abre bocas y el sinamus molestandi,que para el caso vienen siendo lo mismo. La receta habrá que hacerla, de seguro que igual que la historia ha de ser buena.En busca de hacer queso de chancho o chicharrón de prensa o testa (como los llamamos en Lima), encontré esta receta muy interesante
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