Traductor

viernes, 10 de enero de 2014

Croquetas de hamburguesa

            Una de las primeras recetas publicadas en éste blog (que dicho sea de paso el día 19 de éste mes cumple cuatro añitos) fueron las croquetas de pizza. No era una receta nuestra. O mejor dicho, la receta sí pero no la idea, ya que las probamos en el Barrio Húmedo de León y nos limitamos a elaborar nuestra propia versión.

            En éste caso tanto la receta como la idea –creo- son nuestras. Si se puede con una pizza, pensamos, ¿Porque no con una hamburguesa?

            ¡Y funcionó! Cerrad los ojos y dad un bocado. Estáis comiendo una hamburguesa… ¡Pero con la untuosidad de una croqueta! Gustará a pequeños y grandes, a propios y extraños….

            Amantes de las croquetas: me consta que sois legión. No podéis dejar de probarlas.


INGREDIENTES:      

- 50 gr. de carne picada
- 35 gr. de panceta fresca
- 1 diente de ajo
- 4 pepinillos encurtidos
- 30 gr. de queso
- 70 gr. de mantequilla
- 70 gr. de harina
- 150 ml. de caldo de carne
- 370 ml. de leche
- Pimienta negra molida
- 50 gr. de ketchup
- 30 gr. de mostaza
- Pan rallado
- Huevo
- Aceite de oliva
- Sal
- Aceite de girasol para freír
- Lechuga para acompañar

ELABORACIÓN:

            Disponemos en un bol la carne picada y añadimos la panceta y el diente de ajo, ambos previamente picados muy finos. Salpimentamos y reservamos.

            Escurrimos los pepinillos y los picamos junto al queso. Reservamos asimismo.

            Ponemos una sartén a fuego medio y echamos la mantequilla y un chorrito de aceite de oliva. Dejamos derretir.

            Agregamos la harina y dejamos hacer suavemente, removiendo, hasta que ésta pierda su sabor a crudo.

            Ahora vamos añadiendo los líquidos (leche y caldo de carne calientes) sin dejar de remover hasta que todo se integre y consigamos una textura ni muy líquida ni muy espesa. Añadimos el ketchup y la mostaza, corregimos de sal y pimienta, damos unas vueltas más y reservamos al calor.

            Salteamos unos minutos con unas gotas de aceite de oliva la mezcla que habíamos preparado con la carne picada, la panceta y el ajo. Los añadimos a la bechamel tibia junto a los pepinillos y el queso. Mezclamos y extendemos la masa en una fuente amplia. Cubrimos con film transparente, tratando de que éste quede en su totalidad en contacto con la masa y reservamos en el frigorífico.

            Tan sólo nos queda dar forma y freír nuestras croquetas, moldeándolas y pasándolas por pan rallado, huevo batido y de nuevo por pan rallado. Las freímos en abundante aceite de girasol, las escurrimos sobre papel absorbente de cocina y las servimos de inmediato acompañadas de unas hojas de lechuga.

            Y a disfrutar!!


SINANIMUS MOLESTANDI:

            Al hacer la bechamel es importante que los líquidos que vayamos añadiendo estén calientes. Se integraran más rápido y evitará que se nos formen molestos grumos.

            También es importante la temperatura del aceite para freírlas. No debe estar muy alto para que no revienten y es importante que las cubra por completo para que el cocinado sea homogéneo y queden doraditas y apetecibles.

            Y si es posible, servirlas al momento. De otra manera perderían el toque crujiente y con él parte de su gracia.

La receta en PDF

6 comentarios:

  1. Hola Iñaki, pero qué valor tienes, cómo se te ocurre hacer esta delicia de croquetas, y para llorar un poco mas, las presentas por la mitad...fabulosas croquetas Iñaki.......saludos paco

    ResponderEliminar
  2. que original! en casa les encantan las croquetas, lo probaré!

    ResponderEliminar
  3. que originales esas croquetas


    ¡¡besos¡¡

    ResponderEliminar
  4. madreeeee, que pedazo de idea, que placer....!!!!!, que sabor debe tener y que untuosidad....que ya se la ve...uuufffffff!!!!

    ResponderEliminar
  5. Quiero estas croquetas,comer,comer

    ResponderEliminar