Tenemos las navidades a la vuelta
de la esquina y nos hemos propuesto publicar, si el tiempo y la imaginación lo
permiten, una serie de entrantes o canapés con un denominador común: deben de
ser rápidos de montar, vistosos y, por
supuesto, muy ricos. Los que os traemos hoy llevan dos mermeladas: de tomate y
de cebolla. Ambas requieren su tiempo de cocción. La idea es que podamos
elaborarlas con antelación, ya que aguantan perfectamente varios días en la
nevera y de esta forma podamos concentrarnos con tranquilidad en los platos
estrella de tan señalados días.
Con las cantidades que damos
salieron doce pintxos (seis de cada)
generosos. Eran de dos bocados. En las comidas y cenas navideñas soy más
partidario de presentar canapés de un solo bocado, así que os pueden salir
veinticuatro o veintiséis tranquilamente. Si necesitáis más sólo hay que
multiplicar.
INGREDIENTES:
- Un rulo de queso de cabra
- 6 flores de hibiscus en almíbar
- 100 gr. de jamón serrano
- 1 cebolla hermosa
- 3 tomates maduros
- Unas pocas nueces
- Miel
- Azúcar morena
- Zumo de limón
- Aceite de oliva, sal y pimienta.
ELABORACIÓN:
Pelamos la cebolla y la cortamos
en juliana. La ponemos a sudar suavemente a fuego bajo junto a un chorrito de
aceite de oliva y un poco de sal durante una hora.
Pasado éste
tiempo agregamos una cucharadita de café de miel y removemos un par de minutos
más. Trituramos y reservamos.
Pelamos y
despepitamos los tomates. Los arrimamos a fuego lento con un chorrito de aceite
de oliva y sal y los dejamos hacer hasta que pierdan su agua, momento en el que
añadiremos un poco de azúcar y un chorrito de zumo de limón. Dejamos cocer un
par de minutos y reservamos.
Para el
canapé de mermelada de tomate dispondremos sobre cada rebanada de pan tostado
una loncha de jamón serrano y una rodaja de queso de cabra. Napamos con la
mermelada de tomate y coronamos con unas nueces.
Para el de
cebolla caramelizada con flor de hibiscus colocamos sobre cada rebanada de pan
tostado una rodaja de queso de cabra, cubrimos con mermelada de cebolla,
espolvoreamos pimienta negra y rematamos con una flor de hibiscus.
Y a
disfrutar!!
Se
comercializa en almíbar y su sabor recuerda al de una gominola de fresa. Es muy
apreciada en coctelería . En fechas navideñas, que el cava corre sobre nuestros
manteles, podéis probar a sumergir una flor en cada copa. Dará vistosidad y
aroma al caldo.
Se le
atribuyen propiedades medicinales e incluso en algunas culturas es considerada
una flor mágica. Sea como fuere, si podéis haceros con una docena de ellas,
darán un toque exótico y diferente en la mesa.
Hemos conocido por ti la flor de Hibiscus, tiene una apariencia muy bonita. Guardamos estos aperitivos para la cena navideña, triunfamos seguro, muchas gracias.
ResponderEliminarUn saludo de Las Chachas.
cocinandoconlaschachas.blogspot.com
Todo un espectáculo de sabor y color... una delicia. Un saludo, Clara.
ResponderEliminarEstas tostas tienen que estar deliciosas. Besos.
ResponderEliminarhttp://lacocinadelagatacuriosa.blogspot.com.es/
Me encantan!!! Además el hibisco da un toque taaaan elegante...
ResponderEliminar¿Os presentáis a mi concurso de recetas navideñas con esta o con alguna de las próximas que váis a publicar? Será un placer contar con vosotros en www.LazyBlog.net!!
qué aperitivo tan bueno, y qué buena presentación
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